Estoy muy orgulloso de mis primeros libros»: Katzenbach

Entrevista con el autor de ‹El psicoanalista›, novela de suspenso que cumple 15 años desde su primera publicación.
Mucho ha recorrido el escritor estadounidense, John Katzenbach (1950), desde que la primera edición de una de sus novelas más representativas, El psicoanalista, fuese publicada en 2002. En conmemoración de los 15 años de esta obra insigne del suspense, Ediciones B editó una edición especial que incluye ilustraciones realizadas por Alejandro Colucci. El autor, que ha publicado seis libros desde entonces, conversó con Latitud acerca de una segunda parte de esta novela y una posible película.
P Se cumplen 15 años desde la publicación de El psicoanalista y hasta hace poco empezó a hablar a la prensa sobre la secuela de la obra. ¿Por qué cree que tardó tanto tiempo?
R Sí, han pasado 15 años. Bastante tiempo, lo sé. Pero la verdad simplemente es esta: otras historias, con otros personajes ocuparon mis pensamientos. Y francamente, tenía miedo de que cualquier nueva historia no guardara las mismas cualidades de tensión que yo creía que la versión original tenía. No fue sino hasta que una simple idea llegara a mí que decidí volver a visitar El psicoanalista. La idea está mejor expresada con la noción: «Quizá lo que luce como si estuviese terminado, no lo está».
P ¿Hay algún detalle que pueda adelantar sobre esta segunda parte?
R Siempre he sido reacio a dar muchos detalles acerca de cualquiera de mis libros y en el caso de este, prefiero no revelar detalles sobre el argumento o los giros psicológicos. Te diré esto: la historia transcurre cinco años después del primer libro. Ricky Starks, el héroe de El psicoanalista está en Miami, en el proceso de restablecer su vida y su reputación profesional cuando su pasado vuelve para truncar su futuro, de la forma más complicada.
P ¿Cuál cree que fue el éxito de esta novela?
R Creo que todos los autores intentan reflexionar sobre su éxito o su fracaso tratando de determinar su origen. Por mi parte, siempre he pensado que el éxito de El psicoanalista viene de una mezcla de elementos –en particular de la idea de que el Dr. Starks no es un superhéroe–. Es una persona común que está inmersa dentro de una situación extraordinaria en la que debe confiar en lo que sabe y en lo que puede aprender para sacarse a sí mismo de un escenario difícil. Considero que muchos lectores disfrutaron de ese sentido de confianza en sí mismo al que él le da vida en las páginas. Creo que eso, en parte, es lo que ha hecho que el libro sea tan popular.
P Se dedicó muchos años al periodismo judicial, ¿en qué momento decidió hacer el salto a la literatura?
R Dejé el periodismo cuando todavía era joven. Ser un reportero fue emocionante, siempre fascinante. Aprendí tanto acerca de la vida y sobre las cosas que la gente puede llegar a hacerse. El periodismo puede ser una gran escuela para aprender lo bueno y lo malo. Pero mientras era periodista, siempre abrigaba la esperanza de que pudiese trasladar todo lo que aprendía, escuchaba y veía a la ficción. Cuando publiqué mi segunda novela, Retrato en sangre, ya podía hacerlo.
P ¿Cómo ha influido la crónica roja o las historias que investigaba en sus relatos?
R Hay algo de cada historia que escribí como reportero de un periódico en algún lugar de algún libro. Una de las maneras en las que logro que los personajes de las novelas tomen vida es poner en ellos todas esas cosas que experimenté como periodista. Ahora, yo sé que suena a cliché, pero es verdad. Lo que realmente hace que un trabajo de ficción parezca verdad es su conexión con la realidad. En otras palabras –cuando la trama, los personajes y todos los giros y vueltas se sientes reales y un poco familiares, hace que los lectores se enganchen. Esto es cierto para todos los tipos de historias. Incluso Harry Potter. Es esa humanidad en los personajes de J.K. Rowling’s (independientemente de lo que sean) la que los trae a la vida.
P Desde que era reportero, hasta ahora que es novelista, siempre ha estado rodeado de historias perturbadoras, ¿cómo logra desprenderse en su vida privada y familiar de estos relatos?
R ¿Qué te hace pensar que logró separarme de ellas? La verdad es que, cualquier escritor que aspire a ser bueno en lo que hace, tiene que sentir intensamente su relato. Eso significa que soy un poco bizarro con mis amigos y mis familiares. Pero, por fortuna, todos han aprendido a aguantarme.
P La edición especial de El psicoanalista viene acompañada de un interesante trabajo gráfico, ¿cómo fue el acompañamiento con el ilustrador?
R Ah, la versión ilustrada de El psicoanalista… es una edición singular, con la profundidad y el atractivo de las ilustraciones de Alejandro Colucci... Francamente, quedé sorprendido con su brillante representación de la historia. Parecía que se hubiese metido debajo de mi piel, dentro de mi cabeza, dejándose envolver por cada personaje. Sus bocetos realmente dan vida a la historia. Al menos eso hicieron conmigo. Y lo hizo básicamente sin ninguna contribución de mi parte. Él nunca me pidió consejo (tampoco le di alguno voluntariamente). Él solo entendió el libro.
P ¿Será llevada al cine El psicoanalista?
R ¿Una película? A lo mejor… estamos trabajando en un posible trato… pero, como reza el famoso proverbio inglés «Del dicho al hecho, hay mucho trecho».
P ¿Cuál ha sido el libro que más ha disfrutado escribir?
R Esta es la verdad –la que nadie cree realmente, pero te la diré de todas formas: siempre disfruto el libro en el que estoy trabajando al máximo. Estoy muy orgulloso de mis primeros libros, determinado personaje, cierta situación, cierto giro en la trama, esa confluencia entre escribir y contar historias– cada cosa por igual, ninguna es más importante que la otra. Son como niños, no tengo una favorita. Solo intento hacer que cada una de ellas crea que es la favorita.